Aprende a liberar el resentimiento de tu vida

Todos nos hemos sentido “engañados” en algún momento de nuestras vidas, todos hemos experimentado grandes decepciones con algunas personas y todos hemos tenido resentimientos como consecuencia de ello.

Pero la verdad es que al seguir manteniendo y acumulando todas esas emociones tóxicas dentro de tu interior, tú serás el que termines perjudicándote más que cualquier otra persona. Así que este es realmente el momento de dejar ir esos resentimientos.

Liberar el resentimiento

“Perdona a todos y perdónate a ti mismo, no hay liberación más grande que el perdón; no hay nada como vivir sin enemigos. Nada peor para la cabeza, y por lo tanto para el cuerpo, que el miedo, la culpa, el resentimiento y la crítica que te hace juez y cómplice de lo que te disgusta.”
Facundo Cabral

A continuación encontraras 6 consejos que te ayudaran a que comiences a vivir una vida libre de resentimientos:

Consejos para eliminar el resentimiento

1. Comienza a ventilar el resentimiento.

¡Así es, a ventilar! Sácalo todo afuera. Toma un papel y anota todas tus quejas. Siéntete como una víctima. Dígase lo injusto que es todo esto. Adelante, culpe a los otros, llore y grite. Esto puede parecer contraproducente pero en realidad es una gran manera liberar todos esos sentimientos que has estado reprimiendo durante algún tiempo. Date cuenta que todos nosotros tenemos a menudo tanto miedo de liberar esas emociones que terminamos embotellándolas en nuestro interior. Pensamos que si admitimos nuestros verdaderos sentimientos esto nos hará parecer débiles o nos hará sentir peor. Pero esto no es así. De hecho, es a través del conocimiento y de la comprensión de nuestros sentimientos que descubrimos el por qué de nuestras reacciones ante el mundo. Y sabiendo esto podemos empezar a trabajar en liberar aquellas emociones que ya no nos sirve. Reconocer algo es poder, ya que no podemos cambiar algo si no sabemos que está ahí.

2. Llena tu interior de amor.

Esto significa simplemente hacer lo que te gusta, pasar tiempo con aquellas personas a quienes amas, admirar todas las cosas que amas, reír, cantar, bailar, jugar, hacer lo que sea que te haga sonreír. Haz algo bueno por alguien hoy mismo y así cada día sin esperar nada a cambio. Haz de ti una representación del amor y de la alegría y verás que ese sentimiento de resentimiento no será ya necesario. Cuando tú te sientes realmente bien es difícil guardar rencor. La felicidad interior es la solución final para todo.

3. Ponte en los zapatos de otra persona por un día.

Esto no significa que asumas la identidad o los problemas de otra persona, significa simplemente que cambies tu perspectiva. Piensa en la persona que te ha herido. Ahora date cuenta que así como tú tienes una forma de pensar, ellos también tienen su visión de la vida la cual es muy subjetiva, personal y está basada en su experiencia. Ellos han aprendido ciertos hábitos a lo largo de su vida, algunas de los cuales pueden diferir de la tuya. Esto no significa necesariamente que alguien sea malo o bueno. Simplemente nos demuestra cómo diferentes personas se enfrente a la vida. Cada persona tiene su propio conjunto de reglas y normas y si vas a liberarte de tu resentimiento entonces tendrás que aceptarlo. ¿Esto significa que tienes que tolerar un comportamiento irrespetuoso? ¡Por supuesto que no! Basta con que te des cuenta de que no todas las personas hacen las cosas como tú o tienen el mismo marco de referencia. La compasión es mucho mejor que la ira. Ponte en los zapatos de la otra persona y verás lo bien que se siente.

eliminar el resentimiento

4. No lo tomes como algo personal.

No todo es sobre ti. Tú propia inseguridad te hará ver a veces cosas que no están realmente allí. Es decir, tú puedes percibir un comportamiento dirigido a ti como un ataque personal o una falta de respeto intencional cuando en realidad tiene más que ver con cuestiones de otra persona. Tú puedes estar simplemente “en la línea de fuego” en ese momento lo que te convierte en una salida para que alguien más pueda desahogarse de su frustración, su ignorancia o su inseguridad.

Dicho esto, también es vital que seas capaz de asumir la responsabilidad de lo que atraes a tu vida. Pero no estoy hablando acerca de que te auto inculpes. Debes entender que tus pensamientos, emociones y acciones atraerán hacia ti más pensamientos, emociones y acciones de la misma naturaleza. Así que si estás recibiendo un comportamiento que te hace daño, es el momento de ver las vibraciones que estás poniendo en el mundo. Por ejemplo, tal vez tú eres muy crítico contigo mismo, tienes una baja autoestima y permites que otros a caminen encima de ti. Bueno, en este caso, sería muy fácil que te resientas de aquellos que pasan encima de ti. Es mucho más productivo y obtendrás mucho más fuerza si te alejes del camino de esas personas.

Igualmente debes ser consciente de cómo tratas a los demás porque a veces sólo nos fijamos cómo estamos siendo tratados y nos olvidamos de mirar lo que estamos haciendo para justificar la respuesta de otros.

5. Exprésate.

Defiende tu posición. A menudo cuando nos quedamos en silencio sobre algo que nos hiere acabamos enterrando ese sentimiento en nuestro interior. No se trata de provocar confrontaciones o de ser agresivo. Se trata de expresar tus sentimientos de una manera pacífica. Si informas a alguien sobre cómo te sientes y si además lo haces de una forma diplomática y no acusatoria, les das a los demás la oportunidad de aprender y de crecer. Al mismo tiempo, al expresarse de esta manera tú evitas acumular resentimiento. Pero hay una pequeña salvedad. Tú debes desprenderte de la forma de reaccionar de las demás personas. Si pones demasiadas expectativas en la respuesta de una persona puedes crear más combustible para obtener más resentimiento (si tú no recibes la respuesta que estabas buscando). Recuerda, tú no estás haciendo esto para validar o reprobar algo, estás haciendo esto por el bienestar que vas a obtener al liberarte de esos sentimientos que no te sirven.

“Nunca te disculpes por mostrar tus sentimientos. Cuando lo haces, tú te disculpas por decir la verdad.”
Benjamin Disraeli

6. Establece unos límites sanos.

Saber lo que debes y no debes hacer desde el comienzo ayudará a evitar futuros resentimientos. Esto se debe a que actuarás con integridad y porque lo has elegido y no como obligación. Si no quieres hacer algo es mejor que no lo hagas porque si lo haces a regañadientes o como una tarea sin duda te encontrarás con el monstruo del resentimiento en una fecha posterior. Debes saber que en última instancia es tu decisión que hacer o no hacer. En realidad nadie puede “hacer” que tú hagas algo. Así que si tú haces una elección, acepta las consecuencias o realiza otra elección.

Debes establecer unos límites sanos sobre lo que vas o no a permitir de otras personas. Por ejemplo, en lugar de establecer unos límites en los cuales rechaces a todo el mundo por temor a ser herido, establece unos límites que te permitan tomar algo de tiempo para conocer realmente a alguien.

Aprende a poner límites sanos y defiéndelos y el resentimiento será una cosa del pasado.


Sobre el Autor

Desde joven siempre tuve inquietud por los temas relacionados con el desarrollo personal pero no fue hasta hace algunos años cuando decidí convertirme en un estudiante activo de la psicología positiva, la motivación y la búsqueda del éxito y la felicidad. Autor del libro Camino a la superación.

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