Cómo dejar que tus emociones te guíen a la felicidad

Como muchas personas, a veces nos encontramos en determinadas situaciones en las que nuestras emociones nos controlan. Mucha gente cree que no pueden hacer nada al respecto. A menudo, sólo dejan que sus emociones fluyan sin controlarlas, dejando las cosas tal como están.

Pero hay más en tus emociones que simplemente sentimientos que deben ser puestos en libertad. Una emoción es una respuesta instintiva a una circunstancia y es una ilustración de tus sentimientos. Son indicativos de tus deseos y pensamientos, así que si eres capaz de comprenderlas, entonces podrás descubrir mucho acerca de ti mismo.

Cómo dejar que tus emociones te guíen a la felicidad

“La gente con buen estado de ánimo son mejores en el razonamiento inductivo y en la solución creativa de problemas.”
Salovey

Dependiendo de las circunstancias, las respuestas emocionales pueden ser positivas a negativas. Es evidente que los sentimientos de alegría, felicidad y al igual que otros no tiene porque ser vigilados porque amamos a esos sentimientos y los entendemos por completo. Por otro lado, las emociones negativas, como la ira, el odio y la envidia son una historia diferente.

Cuando seas capaz de determinar la causa de tus sentimientos negativos, podrás solucionar cualquier problema y empezar a caminar hacia la felicidad.

La causa de tus emociones

Cada vez que sientas o expreses una emoción negativa, trata de identificar la causa. Pregúntate a ti mismo, ¿De donde viene esto? o ¿Por qué me siento así? Examina los pensamientos que pasaron por tu cabeza, antes y mientras experimentabas esa emoción.

Recuerda que tu emoción es una respuesta, así que ¡si te sientes mal algo anda mal! Esta reacción es el equivalente emocional de cuando te apartas físicamente de una situación que te puede causar dolor. Por ejemplo, si fueras a tomar una bandeja caliente del horno, tu instinto inicial sería pensar cómo evitar quemarte. Tus emociones están haciendo la misma cosa. Te están diciendo que algo no está bien y necesita ser arreglado con el fin de volver a ser feliz.

Por lo general, cuando aparecen las emociones negativas, ellas son el resultado de que estás haciendo algo o estás en una situación que no es compatible con tu verdadero yo. También pueden aparecer en respuesta al temor de saber que pronto puedes estar en esa situación si continúas por ese camino.

Qué hacer con las emociones

Ahora que estás más familiarizado con la fuente de tu reacción adversa, vamos a continuar con la forma de abordarla. Y ¿Qué hacer cuando se recibe esta información?

Si estas teniendo sentimientos negativos como envidia o celos después de oír hablar a otra persona de sus éxitos, entonces considera tener en cuenta tus deseos. Probablemente no estés trabajando para conseguir llegar hacia tus metas y por lo tanto no las has alcanzado. Esto daría lugar a una emoción. No dejes que esto te condicione, has algo al respecto, toma medidas. Desarrolla un plan para alcanzar tus metas y ponlo en práctica.

Tal vez tus sentimientos son un poco diferentes, sobre todo en circunstancias diferentes. Cuando no estés seguro de que hacer, simplemente visualiza una acción específica que consideres y observa cómo cambian tus sentimientos. Si tienes algunas ideas, practicar la técnica de la visualización con cada acción y ve como comienzas a sentirte mejor.

Alcanza tu Meta

Tus emociones son una herramienta increíble para determinar cómo eres de capaz o si estas comprometido en completar tu meta. Si quieres descubrir tus verdaderos sentimientos detrás de tus deseos, examina tus emociones. Visualiza tu objetivo y piensa en todo lo que se necesitaría para llegar a ella. Presta atención a tus sentimientos mientras visualizas.

Tal vez quieras un nuevo empleo, cuanto antes mejor ¿no? Pero ¿Cuál es tu sensación en general acerca de todo lo que tendrás que hacer para conseguir un trabajo? Considera cómo te sientes realmente. Piensa en la búsqueda, la entrevista y el tiempo total invertido. Si sientes emociones negativas con respecto a cualquier parte del proceso, es probable que no sigas adelante.

Cuando tus pensamientos o sentimientos acerca de tu objetivo o meta te causan malestar, es probable que obstaculices tu progreso. Tú necesitas hacer frente a esas emociones antes de que puedas continuar con éxito. Una vez que eres capaz de eliminar de tu cuerpo y de la mente estos pensamientos y sentimientos dañinos estarás en el camino a la felicidad.

Tener emociones negativas no es del todo malo, sólo tenemos que ser capaces de interprétalos o de lo contrario pueden llegar a ser destructivos. Piensa en ellos como signos de tu camino a la felicidad. Ellos nos permiten saber si estamos en el camino correcto y si se debe continuar por un camino específico. Una vez que eres capaz de comprender con eficacia tus emociones podrás vivir una vida más feliz.


Sobre el Autor

Desde joven siempre tuve inquietud por los temas relacionados con el desarrollo personal pero no fue hasta hace algunos años cuando decidí convertirme en un estudiante activo de la psicología positiva, la motivación y la búsqueda del éxito y la felicidad. Autor del libro Camino a la superación.

2 comentarios

  1. Genial exposición del camino a tomar para encontrar la felicidad. No es un camino de rosas, quizás con alguna espina nos encontraremos, pero mientras seamos capaces de sanar bien las heridas, de entenderlas y comprenderlas, las curvas tortuosas del camino se volverán rectas hacia nuestras metas. La clave está en la parte superior de nuestro cuerpo.

    Un saludo Oliver

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