10 maneras saludables de calmar o controlar la ansiedad

Cómo controlar la ansiedad

“Libérate de la ansiedad, piensa que lo que debe ser, será, y sucederá naturalmente.”
Facundo Cabral

Todos tenemos esos días en que la cantidad de tareas o cosas por hacer es demasiado larga, cuando muchas personas exigen nuestra atención de inmediato, los días en que todo nos sale mal y parece que nada está yendo como creemos que deberían ir. Sentimientos como este desencadenan una respuesta instintiva de luchar o huir, los cuales llegaron ser a útiles en los días en que vivíamos en las cavernas cuando necesitábamos una respuesta estresante que alimentara nuestra retirada ante una amenaza como por ejemplo: ante un tigre. Pero en nuestras vidas modernas cuando las amenazas son diferentes y constantes, seguimos teniendo las mismas hormonas y neurotransmisores que recorren nuestros cuerpos y que a menudo se manifiestan como ansiedad.

Estos son algunos consejos que he encontrado que son personalmente muy útiles para controlar o calmar la ansiedad:

10 maneras saludables de controlar la ansiedad

1. Date cuenta que no estás solo: la ansiedad es algo normal.

Tú no eres una persona diferente o rara. Todos nos ponemos nerviosos y sufrimos de ansiedad bastantes veces pero la mayoría de nosotros no lo admitimos. Siempre hay esperanza y muchos tratamientos diferentes para comprender y curar los excesos de ansiedad y el agobio.

2. Reformula lo que significa la ansiedad para ti.

En lugar de pensar en la ansiedad como algo que está mal en ti o como algún tipo de evento catastrófico, considera simplemente que tú eres un ser humano sensible e intuitivo que sientes todo (es decir, que puedes sentir TODO mucho más que otros). Esto es un regalo que realmente debe ser apreciado. Quizás todas las respuestas sensoriales que recibes del mundo que te rodea son abrumadoras y tal vez tu trabajo sea crear límites saludables y alejarte un poco de ese ambiente.

3. Crea límites saludables.

Está bien que intentes proteger tu energía. Para las personas intuitivas y sensibles, la ansiedad nos puede llegar a abrumar. Debemos aprender a protegernos de la excesiva energía de los demás y del mundo que nos rodea. Es necesario tener períodos de retiro – de personas, lugares, ruido, información, noticias – para descansar y renovarnos.

4. Libera la energía de la ansiedad del cuerpo de maneras saludables.

Mueve tu cuerpo. Haz los quehaceres diarios. Ve a caminar un poco por el parque. Ve a un gimnasio y realiza una rutina de ejercicios. Inscríbete en una clase de yoga. Deja que la ansiedad salga de tu cabeza y entre en tu cuerpo.

Reduce la ansiedad moviendote

5. Usa afirmaciones positivas.

Esto no es pretender que la ansiedad no existe o que los problemas que estás tratando no son importantes. El uso de afirmaciones positivas le dará fuerza a tus redes neuronales y te recordará la bondad de la vida; necesitamos estos mensajes cuando estamos en la agonía de la ansiedad para ayudarnos a salir de ella. Mis favoritos son ” ¡Voy a estar tranquilo/a!” o “Las cosas buenas están sucediendo”, puedes redactar tus frases favoritas y utilizaras cuando más las necesites.

6. Cuida tu cuerpo.

Come bien, duerme lo suficiente, muévete a menudo, descanse y juegue. Trabaja con un profesional de la salud confiable que te pueda ayudar con planes de nutrición adecuados para ti y que te pueda ayudar a aprender sobre las vulnerabilidades genéticas que pueden conducirte a la ansiedad y hacer las correcciones apropiadas.

7. Díselo a alguien en quien confíes.

Habla con un amigo, familiar, terapeuta o profesional de la salud. Cuéntale tu historia. Deja que todo salga, no importa lo loco que te sientas que estás en ese momento. Deja que te escuchen y te apoyen. Todos hemos pasado por eso en un momento u otro.

8. Explora y escuchar los mensajes de ansiedad.

¿Estás fuera de balance físicamente – no duermes lo suficiente o comes demasiado azúcar y/o alimentos procesados? ¿Estas intentando abarcar demasiado? ¿Estás cuidando a todos en tu vida y no estas dejando tiempo para ti? ¿Cometiste un error y ahora tienes la oportunidad de aprender de una mejor manera? Sé que da miedo pero intenta solucionarlo. A veces tienes que vadear el barro para llegar al otro lado.

9. Respira.

La respiración profunda e intencionada (respira profundamente llenando el vientre y el pecho de tres a seis segundos, haz una breve pausa seguida de exhalación lenta y vuelve a repetir) es la manera más segura y rápida de mover nuestra atención de los pensamientos ansiosos hacia el cuerpo, anclándonos al momento presente. Este es un bálsamo para el sistema nervioso que reduce la producción de las hormonas del estrés.

10. Entra en tu corazón.

El arte de sentirse agradecido por todo lo que tienes es una distracción de la preocupación y el estrés de la mente. También es un antídoto maravilloso para la ansiedad. Calma el sistema nervioso, calma la mente y nos centra en el momento presente.

Bibliografía consultada:


Sobre el Autor

Desde joven siempre tuve inquietud por los temas relacionados con el desarrollo personal pero no fue hasta hace algunos años cuando decidí convertirme en un estudiante activo de la psicología positiva, la motivación y la búsqueda del éxito y la felicidad. Autor del libro Camino a la superación.

2 comentarios

  1. Carlos Alberto Sánchez en

    Me aclaro la mente y vi que muchos síntomas son consecuencia de mis actos, gracias por este tipo de artículos, pues son como encontrar una luz en una oscura caverna.

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