8 formas de envenenar una relación de amistad

Las amistades son cosas orgánicas. Ellas viven y crecen y a veces se marchitan y mueren. Ellas toman algo de nosotros para mantenerse y nutrirse. La negligencia puede matar una relación tan profundamente como le pasaría a una planta de interior.

De cierto modo nos gusta pensar que no hay nada que pueda poner fin a una verdadera amistad. A esto lo llamamos amor incondicional, ¿verdad? Pero en el mundo real existen muchos venenos que pueden hundirse profunda y rápidamente en el torrente sanguíneo de nuestras relaciones más queridas y lograr infectarlas con toxinas letales.

8 formas de envenenar una relación de amistad

“El amor no está en el otro, está dentro de nosotros mismos; nosotros lo despertamos. Pero para que despierte necesitamos del otro.”
Paulo Coelho del libro “Once minutos

En este artículo hablare de dichos venenos.

Pero primero vamos a examinar lo que le da verdadera vida a una relación ideal porque esto puede darnos ciertas pistas sobre cómo podemos a veces terminar saboteando dichas relaciones.

Los cinco valores fundamentales de la Amistad

1. Intimidad

Un amigo cercano es alguien con quien podemos abrirnos completamente, compartir nuestros secretos más oscuros y con quien se puede hablar de cualquier cosa. Estamos conectados a ellos a un nivel profundo. Somos almas gemelas y conocemos los pensamientos del otro.

2. Lealtad

Todos queremos amigos que sean fieles y dignos de confianza, sabemos que ellos quieren lo mejor para nosotros no importa lo que pase. Cuando les decimos algo basándonos en la confianza lo menos que nos gustaría es leer algo sobre ello en el Facebook.

3. Confianza

Un buen amigo es alguien en quien podemos confiar para capear tiempos difíciles. Cuando los llamas ellos aparecen. Cuando estás cabizbajo, ellos te animan. Cuando no sabes que hacer, ellos te lo indican. Nos gusta saber que nuestros amigos nos cuidan la espalda y que podemos contar con ellos cuando las cosas van mal.

4. Aceptación

Tus amigos conocen tu forma de ser y te aman de todos modos. Ellos te aceptan a pesar de todos tus problemas de carácter y cambios de personalidad que salpican la piel de tu alma. Ellos te aceptan con defectos y todo. No hay necesidad de fingir o de tener secretos. Te valoran, así de simple.

5. Entendimiento

Queremos que nuestros amigos más cercanos vean con claridad lo que somos. Queremos que entiendan lo que nos apasiona. Queremos que ellos sepan por qué somos como somos y lo que da sentido a nuestra vida y nos hace felices. Queremos que vean la buena intención que hay detrás de nuestras equivocaciones.

Un pronóstico realista

Es importante saber que no todos estos rasgos se mostrarán probablemente en todas las relaciones. Pero todas son tremendamente importantes para una amistad duradera en un cierto grado. Su ausencia puede forzar con el tiempo los lazos de una amistad… o algo peor.

Confesión: Yo todavía no estoy a la altura de todos estos valores todo el tiempo. Ten en cuenta que nuestro objetivo en la vida es por supuesto que tomemos los pasos necesarios para vivir y ser mejor cada día. Yo por supuesto intento conseguirlo paso a paso y todavía me queda mucho por hacer.

Así que has un balance de tu propia vida y determina aquellos valores que todavía necesitan atención. Ellas pueden muy bien ser las razones del porque has perdido una amistad.

A continuación te presento algunos de esos venenos que pueden dañar cualquier amistad no importa lo fuerte que creas que puede ser la misma

8 formas de envenenar una relación de amistad

Hagamos una especie de juego solo por diversión. Vamos a suponer que tú quieres utilizar un veneno mortal para infligir un golpe letal a una de tus relaciones más cercanas (acuérdate que solo es un juego) ¿Cómo lo harías? El siguiente es un manual de cómo hacer para ayudarte a infligir ese golpe fatal:

Veneno No.1: Juzga y condena

Cómo aplicarlo: Nunca esperes hasta que aparezca la evidencia, salta directamente a las conclusiones y además comienza a partir de los peores escenarios que puedas imaginar. Juzga muy duramente y mantente a la altura de otros irrazonables estándares de perfección.

Nunca toleres los errores o las debilidades de carácter o los defectos de personalidad. Regaña y critica tan a menudo como sea posible.

Veneno No. 2: Habla más de lo que escuchas

Cómo aplicarlo: Cuando tus amigos necesiten alguien que les escuche, dales una cucharada de su propia medicina. Róbales el centro de atención. Interrúmpeles y deja que no terminen sus frases. Espera el momento en que puedas cortar la conversación y toma el control. Para añadir más toxicidad, cuando vengan a desahogarse interrumpe su desahogo al desahogarte tú de sus desahogos.

Veneno No. 3: Guarda los rencores

Cómo aplicarlo: Nunca perdones u olvides. Mantén vivo el pasado. Trae las viejas heridas o los viejos errores para discutir, no importa el tiempo que haya pasado de ello o lo irrelevante que sea para el tema actual. Si ellos te retan por la irrelevancia de ello, grita más fuerte hasta que cedan y acepten la falta de lógica de su diatriba y acepten la tuya.

Veneno No. 4: Se cerrado y distante

Cómo aplicarlo: Mantén siempre las distancias. Mantén tus pensamientos en tu interior. No pongas sentimiento en tus conversaciones. No permitas que nadie se te acerque demasiado. Deja que tu distancia y tu frialdad sea un ataque preventivo contra la posibilidad de que alguna vez alguien te haga daño.

Mantente estoico en todo momento. No sólo no debes tener puesto el corazón en la mano, guárdalo en una caja cerrada a temperaturas bajo cero.

Veneno No. 5: Enójate todo el tiempo

Cómo aplicarlo: Que tu ira sea tu primera y única respuesta a todo lo que no te gusta. Saca todo fuera de proporción mientras estás en ello. Sobreactúa y grita.

Para unos puntos de bonificación adicionales usa palabras obscenas. Si eres realmente bueno y ellos se quejan acerca de tu constante enojo entonces condénalos por su insensibilidad.

Veneno No. 6: Evita decir “Por favor” y “Gracias” y “Lo siento”

Cómo aplicarlo: Sé más amable con los extraños que con los amigos. Se grosero, contundente y exigente, sobre todo delante de los demás para añadir una buena dosis letal de humillación a la mezcla nociva. Di cosas como “¡Dame eso!” y “¡Apúrate!”

Niégate a darles las gracias por cosas que obviamente deberían haber hecho por ti de todos modos. No hay razón para echarlo a perder después de todo.

Recuerda que tu objetivo es envenenar la relación por lo que no debes diluir el veneno con amabilidad. Pero demanda tales sutilezas de ellos para agregarle una toxica mezcla hipócrita.

Veneno No. 7: Siempre ten la razón

Cómo aplicarlo: Nunca cedas o trates de ver las cosas desde su perspectiva. Si no están de acuerdo hazles sentir estúpidos por no estar de acuerdo. Si ellos insisten en que tienen razón, hazte el herido como si su desacuerdo fuera lo mismo que una bofetada en la cara o un escupitajo en el ojo.

Ignora el hecho inconveniente de que tú estás en desacuerdo con ellos tanto como ellos están contigo. Si gritas lo suficientemente alto y dejas que las cosas crezcan fuera de proporción entonces ellos probablemente no noten tu inconsistencia.

Veneno No. 8: Oféndete fácilmente

Cómo aplicarlo: No importa lo que digan y hagan o lo que no digan o no hagan, interprétalo como un ataque contra el centro de tu propio ser. Trasforma todo en un juicio hacia tu persona. Sé tan frágil que los demás se vean obligados a caminar como si hubiera cáscaras de huevo alrededor tuyo.

Mientras más teman ofenderte mejor. Use frases para cualquiera y para toda situación tales como: “Esto es sólo una prueba de que en realidad nunca te preocupaste” y “Vez, sabía que nunca me has apreciado”

El efecto

El resultado de este tipo de actitudes y comportamientos es la muerte segura de esa relación a la que puedes estar tratando desesperadamente de aferrarte. De hecho, parte de tu comportamiento puede ser el resultado de la misma desesperación, una especie de esperanza inducida de aferrarte a lo que fue una vez una amistad.

El antídoto

¿Y cuál es el antídoto? Muy Simple. Deja de hacer esas cosas que envenenan cualquier relación. Aprende a evitarlas e intenta verlo con claridad. No pongas excusas pero tampoco te condenas a ti mismo ya que eres humano.

Ahora ve y trabaja para cambiar los comportamientos o los hábitos que han saboteado tus relaciones durante demasiado tiempo. Tú probablemente has visto destellos de ti mismo a medida que ibas leyendo. Toma nota de los comportamientos que reconoces en ti y trabaja en revertirlas.

Una última palabra sobre la amistad: no todas las personas son capaces de ser verdaderos amigos. Su carácter y sus valores pueden ser demasiado débiles. Ellos se ven afectadas por el egoísmo o el orgullo u otros rasgos que se interponen en el camino de ser verdaderos amigos.

Si este ha sido tu caso o si tus relaciones se han perdido más allá de cualquier posible reparación, aprende las lecciones que te ha enseñado perder dichas amistades y luego busca nuevos amigos de mejores fuentes.

Pero sobre todo sé (o conviértete) en el tipo de persona que atrae a la gente buena y decente. Esto puede significar que tienes un montón de trabajo por delante.

Espero que esto te haya ayudado.


Sobre el Autor

Desde joven siempre tuve inquietud por los temas relacionados con el desarrollo personal pero no fue hasta hace algunos años cuando decidí convertirme en un estudiante activo de la psicología positiva, la motivación y la búsqueda del éxito y la felicidad. Autor del libro Camino a la superación.

2 comentarios

Comentario A Oliver Cancelar respuesta