Beneficios de meditar a diario

¿Por qué meditamos?

Parece que meditar se ha puesto de moda, especialmente desde que descubrimos que grandes personalidades como Oprah Winfrey o Michael Jordan lo practican a diario. Pero no solo famosos de éxito meditan hoy en día, pues se estima que más de 200 millones de personas en todo el mundo la hacen.

Por supuesto, cada uno medita a su modo: unos recitan mantras, otros cánticos, algunos sentados en silencio, otros lo practican mientras caminan en la naturaleza… Más abajo comentaremos diferentes formas de meditar porque aunque entendemos que debe hacerse en posición de loto y con los ojos cerrados, lo cierto es que existen muchas formas de practicarlo, solo es cuestión de encontrar qué método nos funciona mejor a nosotros.

Pero la gran pregunta es:

¿Para qué sirve meditar?

En resumidas cuentas, meditar es una actividad que nos permite alcanzar un estado de paz mental, liberando a la mente de sus propios pensamientos.

Consiste en entrenar la mente mediante la auto-observación, sin juzgarse a uno mismo y situándonos en el momento presente. Fomentando así un estado mental equilibrado que nos ayuda a afrontar la vida con tranquilidad.

6 beneficios de meditar a diario

Os voy a contar algunos beneficios científicamente probados de meditar habitualmente, destacando antes de nada la importancia de no ir en busca de objetivos previos.

La meditación es una práctica que debemos realizar a diario por el simple placer de estar presentes por un momento, de acallar nuestros pensamientos y conectarnos con el ahora. A través de esta práctica, los beneficios llegarán, pero no a todos de la misma manera porque si cada cuerpo es un mundo, cada mente también.

Meditar ya es el objetivo, disfrutar de permitirnos parar 5 minutos al día. Siempre estamos esperando algo, yendo y viniendo, pensando en lo siguiente que tenemos que hacer… Cuando meditamos paramos y eso ya es suficiente beneficio asegurado.

1. Reduce el estrés y todos sabemos que el estrés es puro veneno: puede llegar a causar úlceras estomacales, a unos les engorda y a otros les provoca perder peso en exceso, caída del cabello, dificulta el sueño, no nos permite pensar con claridad y actuar de un modo elocuente, dolores musculares, acné… Por eso muchas personas meditan con la intención de reducir sus niveles de estrés, porque vivimos en un mundo en el que siempre tenemos algo que hacer, y parar para meditar sin pensar en todas nuestras obligaciones y preocupaciones del día a día es liberador.
2. Mejora nuestra salud emocional ya que potencia la aparición de pensamientos positivos.
3. Autoconocimiento: meditar a diario nos ayuda a ser más objetivos con nuestra persona. Es una práctica maravillosa para conocernos mejor y gracias a ello seremos capaces de valorar nuestras habilidades y ser conscientes de nuestras debilidades. Este hecho es altamente positivo y nos incentiva a ser nosotros mismos, sin juzgarnos por ello.
4. Fomenta la compasión, tanto hacia los demás como hacia nosotros mismos. La meditación promueve los buenos sentimientos, nos invita a ponernos en el lugar de los demás, a respetarnos y respetar a otros. Es maravillosa para mejorar las relaciones personales.
5. Mejora la calidad del sueño.
6. Nos ayuda a liberar tensiones y relajar el cuerpo.

4 formas de meditar

Hay numerosas formas de meditar, os voy a contar un par de ellas pero os animo a que investiguéis por vuestra cuenta hasta encontrar aquel método (o métodos) que encajen mejor con vuestra forma de ser y vuestro estilo de vida, para así poder disfrutar de la práctica y, tarde o temprano, aprovecharos de los numerosos beneficios que meditar nos ofrece.

1. Meditación Vipassana

Esta es la técnica que practico yo y se basa en la observación de nuestro propio ser (cuerpo y mente). Nos permite ver las cosas como realmente son, con el objetivo de ser capaces de controlar nuestra mente hasta el punto de eliminar el sufrimiento y la negatividad asociada al desconocimiento de la misma. Llevo años meditando y no he llegado a tal punto, pero os aseguro que tengo un mayor control sobre mis emociones (enfados, tristeza, rabia…). Consiste en sentarnos en silencio, cerrar los ojos y concentrarnos en nuestra respiración, ésta será la que nos conecte con el momento presente, con el ahora.

2. Meditación Trascendental

Es una de las técnicas más populares. Para practicarla, la persona tiene que repetir un mantra, es decir, una frase a la que se le atribuyen propiedades espirituales. Es una meditación que debe hacerse dos veces al día, mañana y tarde durante cerca de 20 minutos.

3. Meditación Dzogchen

Esta técnica es la que practica el Dalai Lama. Es una de las meditaciones más naturales y puede llegar a ser realizada con los ojos abiertos. Atendiendo a sus principios básicos, debemos buscar en nosotros mismos todo lo que necesitamos, pues sea lo que sea lo podemos conseguir en nosotros. Consiste en simplemente respirar y ser.

4. Meditar observando nuestro entorno

Este nombre me lo he sacado de la manga pero es una forma de explicaros que uno puede meditar caminando por el campo, por ejemplo. Observando las hojas de los árboles movidas por el viento, el brillo del sol que se cuela a través de los pinos, el sonido del agua de un río, nuestras pisadas al andar por la tierra… Suena muy bucólico, pero es que realmente lo es, porque es de valorar que algo tan sencillo nos lleve a sentirnos conectados con la naturaleza y con el momento presente que vivimos. Esta es sin duda una forma efectiva de meditar, de calmar la mente y de simplificar nuestros pensamientos.

Aquí abajo os dejo una meditación guiada de 5 minutos porque, ¿quién no tiene 5 minutos al día? Puedes hacerla dónde quieras y cuándo quieras. Solo tienes que sentarte, ponerte los casos y escuchar.

VÍDEO – https://www.youtube.com/watch?v=arACRlmUuT0&t=36s