Comienza a abrir los ojos a las oportunidades

Lo curioso de la vida es que a veces se nos presenta grandes oportunidades pero estamos tan ocupados que no nos damos cuenta de ellas. Podría ser la posibilidad de tener una nueva relación, la emoción de un nuevo trabajo o la posibilidad de mudarte a una nueva ciudad o país.

Sin embargo, de alguna manera nos las arreglamos para “perder” estas oportunidades y decidir quedarnos en un camino en la cual nos sentimos seguros y cómodos.

Abrir los ojos a las oportunidades

“Las oportunidades son como los amaneceres. Si esperas demasiado tiempo, las puedes perder.”
William Arthur Ward

Pero ¿Qué pasaría si en verdad estas oportunidades pudieran cambiar nuestras vidas para mejor?, ¿Qué pasaría si tuviéramos el potencial para ser aún más felices de lo que somos ahora?, ¿Por qué elegir seguir como estas cuando se puede elegir ser feliz en su lugar?

Para poder aprovechar estas increíbles oportunidades, debemos primero darnos cuenta de que en verdad existen.

6 consejos para abrir los ojos a las oportunidades

1. Deja atrás el pasado

Muchas veces estamos tan concentrados en esa oportunidad que se nos ha cerrado que no nos damos cuenta de que otra se ha abierto para nosotros.

Tal vez tu corazón sigue recuperándose de esa relación en la que has invertido mucho tiempo.

Tal vez has tenido una experiencia traumática que crees que no puedes superar.

Tal vez has cometido tantos errores que no sabes si podrás soportar cometer otro.

La triste verdad es que no podemos cambiar el pasado como nos gustaría. Pero podemos cambiar el presente y el futuro.

En lugar de pensar: ¿Qué pasaría si me rompe el corazón al igual que lo hizo mi ex? o ¿Qué pasaría si este negocio no funciona como me paso con mi último negocio?, céntrate en las oportunidades que se te van mostrando en el presenten.

Las circunstancias cambian, la gente cambia, nuestra capacidad para tomar mejores decisiones también cambia. Así que date un poco de crédito y ten fe en que el futuro será diferente al pasado.

2. Deja ir tus miedos

Dejar atrás el pasado está relacionado con dejar ir nuestros miedos. Tal vez tengas miedo de ser herido de nuevo, miedo a la soledad, miedo de ser vulnerable, miedo a tomar una decisión equivocada, miedo de lastimarnos a nosotros mismos y a los demás.

Pero la realidad es que las decisiones que tomamos en la vida no siempre gustan a todos. A lo mejor podríamos encontrar un nuevo amor después de una separación de forma muy rápida (pero nuestra familia va a fruncir el ceño con esa idea). Puede que se nos dé la oportunidad de mudarnos a otra ciudad para conseguir un nuevo y emocionante trabajo (pero tememos perder a nuestros amigos). Podríamos querer tener hijos (pero tememos no ser buenos padres).

Tenemos que preguntarnos a nosotros mismos que es lo que tememos más, las consecuencias de nuestras acciones, o las consecuencias de tener una vida siempre igual sin ningún cambio.

No dejes que el miedo te deje avanzar, que te obligue a permanecer en un lugar que te hace sentir infeliz. Te mereces ser feliz como le sea posible. Todos lo hacemos.

3. Piensa en positivo

A veces estamos tan ocupados centrándonos en los aspectos negativos de una oportunidad que descuidamos lo positivo.

Creemos que no tiene sentido casarse porque nuestros padres están divorciados. Creemos que nuestra idea de negocio no es viable, debido a que muchas personas han fracasado en el pasado con la misma idea. Creemos que vamos a perder nuestro nuevo trabajo y que nos veremos obligados a volver a nuestro antiguo puesto.

Pero espera, ¿Cómo sabemos que todas estas cosas van a suceder? Bueno, en realidad no podemos. Ninguno de nosotros puede.

Si creemos que va a pasar algo antes de incluso haber empezado, vamos a terminar con un “profecía autocumplida”. No vamos a poner el esfuerzo necesario para salvar nuestra nueva relación, ni a trabajar duro en nuestra idea de negocio, o hacer lo que se espera de nuestro nuevo trabajo. Vamos a terminar fracasando de todos modos.

Sé realista; mira todas las opciones disponibles, todas las posibilidades. Pero no seas pesimista. Céntrate más en pensar por qué esta oportunidad podría funcionar para ti, en lugar de por qué no podría hacerlo.

4. Cree en ti mismo

A veces nuestra incapacidad para reconocer las oportunidades corre paralela a nuestra incapacidad para creer en nosotros mismos.

Todo es cuestión de confianza, nuestra capacidad de creer que podemos hacerlo. Si no creemos en lo que podemos lograr, las oportunidades pasaran sobre nuestras cabezas de todos modos sin poder hacer nada.

Tenemos que creer que somos capaces de alcanzar nuestras metas, de que somos capaces de superar la adversidad si se presenta. Tenemos que darnos cuenta de que somos mucho más fuertes de lo que pensamos que somos.

5. No hagas caso a las personas negativas

Siempre habrá personas que creen que no podemos hacerlo. Personas que piensan que lo mejor es que renunciemos. Personas que nos quieren desalentar cualquier oportunidad que recibamos.

Pero, ¿Quiénes viven nuestras vidas? Nosotros mismos, no ellos. Esta es nuestra vida. Esta es nuestra felicidad. Nosotros somos los que tenemos que enfrentar las consecuencias, ya sean buenas o malas.

Tan útil como es tener la mente abierta y buscar el consejo de los demás, también debemos evitar que la negatividad nos impida darnos cuenta cuando existe una “oportunidad”. Tenemos que hacer lo que es correcto para nosotros.

6. Las oportunidades también son experiencias de aprendizaje

Aunque las oportunidades no vayan de acuerdo al plan, siguen siendo útiles.

Vamos a cometer errores en la vida, vamos a tomar caminos que pueden conducir a callejones sin salida, vamos a tomar decisiones que pueden hacer que algún día nos arrepintamos.

Pero no seríamos humanos si no cometemos algunos errores de vez en cuando.

Sin embargo, la verdad es que no podemos dejar pasar las oportunidades porque las cosas puedan no ir de acuerdo al plan. Cada experiencia de la vida, ya sea positiva o negativa, es una oportunidad para nosotros de aprender algo nuevo.

Así que ten fe en que pase lo que pase, esa oportunidad a la cual te estás enfrentando en este momento, todavía te hará ser una mejor persona.

Abre los ojos a las oportunidades que te rodean

A veces podemos dejar de reconocer las oportunidades que se nos presentan pero eso no significa que no estén allí.

Cuando abrimos nuestros ojos, podemos darnos cuenta de que las oportunidades están a nuestro alrededor. Oportunidades para una mejor relación, un trabajo mejor, un barrio mejor para vivir, incluso mejores amigos.

Elige dejar tu pasado atrás, dejar de lado tus miedos, pensar en positivo, creer en ti mismo, ignorar a la gente negativa y darte cuenta de que cada oportunidad es todavía una experiencia de aprendizaje, sin importar el resultado.

Tú mereces vivir una vida lo más feliz posible. Abre los ojos y deja que esas oportunidades te dirijan hacia la dirección correcta.

“Las oportunidades no vienen muy a menudo. Así que cuando aparecen, tienes que tomarlas”.
Audrey Hepburn


Sobre el Autor

Desde joven siempre tuve inquietud por los temas relacionados con el desarrollo personal pero no fue hasta hace algunos años cuando decidí convertirme en un estudiante activo de la psicología positiva, la motivación y la búsqueda del éxito y la felicidad. Autor del libro Camino a la superación.

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