El mito de la felicidad y cómo ser verdaderamente feliz

Muchos de nosotros hemos estado creyendo en una mentira. Hemos creído en el mito de que la felicidad es algo que logramos cuando en nuestra vida por fin tenemos lo que hemos deseado. Cuando al fin tenemos esa relación o el trabajo que hemos querido, o esa casa de campo, o las vacaciones de nuestros sueños o hasta el peso ideal que siempre quisimos tener.

Pero aquí está la verdadera realidad: estas cosas por sí solas no van a crear una felicidad duradera, por lo que la felicidad se convierte en esa cosa esquiva que deseamos pero que no sabemos cómo lograrlo.

Cómo ser feliz

“No es lo que tienes, o lo que eres, o dónde estás, o lo que estás haciendo lo que te hace feliz o infeliz. Es sobre lo que piensas.”
Dale Carnegie

La verdad es que la felicidad no es circunstancial. Y esta es realmente una buena noticia. Significa que no tenemos que esperar a que todo sea perfecto, ni tenemos que controlar nada fuera de nosotros mismos para sentirnos de cierta manera. Tomar conciencia de esta verdad es un cambio total de nuestra mentalidad porque significa que podemos elegir la felicidad en este mismo momento. Y algo hermoso sucede cuando hacemos esto: cuando nos sentimos felices nuestra experiencia externa comienza a cambiar en formas que solo habíamos soñado.

En este artículo describiré cómo las personas pueden establecer su actitud hacia la felicidad y compartiré tres consejos para cultivar la felicidad desde tu interior hacia afuera.

Buscando la felicidad en los lugares equivocados

Es fácil caer en la trampa de pensar que seremos felices tan pronto como todo en nuestras vidas sea exactamente como queremos que sea, que la solución a la felicidad sea que debamos seguir trabajando más duro para controlar estas situaciones externas en nuestra vida y hacer que sean las “correctas”.

Pero cuando conseguimos que estas cosas sucedan (perder peso, conseguir esa relación, obtener un aumento de sueldo, etc.) para conseguir un sentimiento que nos haga sentir completos por dentro, estos cambios no serán sostenibles. Incluso podríamos darnos cuenta de que estas cosas externas no nos van a hacer felices después de todo.

Amor propio

El amor propio es la base de la felicidad.

En realidad, el amor propio es la línea de base de la felicidad. Cuando vivimos desde un espacio puro de amor propio, somos capaces de alcanzar una felicidad sostenible en el tiempo porque nuestros sentimientos internos se reflejarán en nosotros en forma de relaciones hermosas, de un trabajo orientado a un propósito y de libertad financiera. En resumen, el amor propio nos pone en la vía rápida hacia la curación. Nuestro trabajo es limpiar nuestras percepciones temerosas y devolverlas a una perspectiva amorosa de la vida la cual revelara nuestra perfección y plenitud.

No necesitamos que nos corrijan y no nos pasa nada; estas son solo las historias que nos hemos estado contando a nosotros mismos. Cuando dejamos ir nuestras creencias limitantes, finalmente podemos experimentar la libertad, la felicidad y nuestro potencial más elevado.

Aprende a cómo ser feliz desde tu interior

Aquí, comparto tres formas prácticas de cultivar más felicidad en tu interior y crear una vida más allá de tus mejores sueños.

1. Conéctate contigo mismo

Reduce la velocidad y mantente suficientemente quieto como para escuchar a tu guía interior (también conocido como tu intuición) y pasa menos tiempo escuchando las opiniones de otras personas o la voz fuerte y crítica dentro de tu propia mente (que a menudo se manifiesta como pensamientos acelerados o de pánico).

Una de las mejores prácticas para cultivar la capacidad de escuchar tu sistema de guía interno es la meditación. Si encontrar un momento para sentarte en silencio no es realista en este momento, una práctica aún más simple que va a cambiar tu vida es hacer que las actividades mundanas diarias – como cepillarnos los dientes o hacer cola en el supermercado – sean un momento para reflexionar en silencio. En estos momentos pide orientación y escucha algunas respuestas claras.

“La única cosa realmente valiosa es la intuición.”
Albert Einstein

Cuando flexionamos nuestro músculo espiritual y nos conectamos con nosotros mismos, esto nos da acceso a una abundancia interna de sabiduría y conocimiento (lo reconocerás como una voz tranquila y sabia). Esta fuente interna de sabiduría siempre nos guiará para que tomemos acciones correctas.

2. Establece la intención de ser feliz

A pesar de lo que nos han enseñado, la felicidad es tan fácil como simplemente elegir ser feliz. Cuando realmente nos damos cuenta de esto, de que la felicidad es una elección, instantáneamente nos empoderamos de cualquier situación, ya sea una relación, un trabajo o un patrón de pensamiento que haya estado creando juicios, preocupaciones, dudas, miedo o confusión.

En el momento en que optamos por percibir las cosas de manera diferente al elegir una percepción amorosa de nosotros mismos, de los demás y de nuestras circunstancias, no solo fortalecemos nuestra capacidad de sentirnos felices, sino que también nos abrimos a posibilidades ilimitadas donde una vez aparentemente no había soluciones. Se revela un flujo creativo y podemos experimentar más facilidad y menos dificultades, a veces al instante.

“La felicidad de tu vida depende de la calidad de tus pensamientos.”
Marco Aurelio

Esta es una práctica de toda la vida porque cuando no estamos monitoreando nuestros pensamientos, estos tienen una tendencia a volver al miedo y a la preocupación. Una de las maneras más sencillas y profundas de alinearnos con las percepciones amorosas de cada día, es practicar la determinación de tener una intención cada mañana cuando nos despertamos. Esta intención puede ser muy simple: solo dígase a sí mismo: elijo la felicidad.

3. Ríndase a la vida

La mayoría no saben lo que significa “rendirse”. Es lo opuesto a la forma en que muchos de nosotros operamos día a día, que es intentar controlar los resultados o las situaciones y hacer que las cosas sucedan. En contraste, la rendición ocurre cuando liberamos nuestra necesidad de controlar las cosas y en cambio optamos por tener un nivel más alto de confianza y fe en el proceso de la vida.

Cuando aprovechamos esta energía, permitimos que lo que deseamos fluya hacia nosotros de una manera milagrosa. El trabajo, la relación o lo que sea que visualicemos y deseemos para nuestras vidas estará en camino y cuando soltemos nuestros planes y la forma en que creemos que deberían llegar, permitiremos obtener un resultado aún mayor y mejor. Cuando no nos encerramos al miedo, podemos decir SÍ sin miedo a las infinitas oportunidades que pueden entrar en nuestras vidas.

Cómo encontrar la felicidad – Unas palabras finales

Al conectarnos con nosotros mismos, al establecer la intención de ser felices y al rendirnos al flujo natural de la vida, podemos dar un suspiro de alivio, confiando y sabiendo que todo se desarrollara en un tiempo perfecto y el único trabajo que debemos hacer es seguir transitando nuestro propio camino y dejar que la vida suceda. Porque la felicidad es nuestro derecho de nacimiento.


Sobre el Autor

Desde joven siempre tuve inquietud por los temas relacionados con el desarrollo personal pero no fue hasta hace algunos años cuando decidí convertirme en un estudiante activo de la psicología positiva, la motivación y la búsqueda del éxito y la felicidad. Autor del libro Camino a la superación.

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