Espero que desde el tiempo que llevas leyendo este blog ahora ya estés realmente de acuerdo conmigo cuando digo que la productividad es algo muy bueno.
Ser productivo en general significa:
- Estar viviendo a la altura de tu potencial (en lugar de fantasear sobre lo que podrías llegas a ser… y que en realidad nunca haces nada por conseguirlo).
- Estás siendo más proactivo que reactivo por lo que tomas el control de tu propia vida.
- Te sientes bien contigo mismo y con tu vida: cada día obtienes un sentido del logro.
- Tú tienes metas claras y ya estás en camino de llegar a ellas.
Grandioso, ¿no? Suena como una receta para una vida feliz.
Excepto que…
… ¿Estás intentando ser demasiado productivo?
El lado oscuro de la Productividad
Como siempre digo, yo estoy a favor de la productividad. Me gusta hacer un trabajo útil, pleno y me aburro fácilmente si veo que estoy perdiendo el tiempo o postergando las cosas.
Pero… yo sé que a veces voy demasiado lejos. Y a menudo leo blogs o comentarios de otras personas productivas que están definitivamente yendo hacia una productividad exagerada.
Cuando te centras demasiado en ser productivo:
- Tus relaciones sufren. Salir con tus amigos puede parecer “poco productivo”, mientras que permanecer un par de horas extra en el trabajo es “productivo”. Pero ¿Qué es realmente más importante para ti largo plazo?
- Tu salud podría estar en riesgo. Claro, tal vez cuentes tu rutina de gimnasio como “productiva”, pero ¿Qué pasa con dar un largo y relajante paseo, o comer una buena comida saludable lejos de tu escritorio de trabajo?
- Te estresas. Sientes una presión constante para seguir haciendo más y más, y más…
- Pierdes la perspectiva. En lugar de tratar de ser eficiente, terminas simplemente siendo eficaz.
¿Crees que es necesario quitar el pie del pedal y frenar un poco?
¿Tu enfoque en la productividad comienza a hacerte sentir triste o estresado?
Tomando un descanso de la productividad
Si este artículo te llama la atención y te sientes retractado con el mismo, entonces es el momento de dar un paso atrás y aprender a respirar de nuevo.
Tú puedes:
- Volver a examinar la definición de productividad. Gastar dos horas leyendo un buen libro podría ser más productivo que pasar dos horas mirando la pantalla del ordenador. El cuidado de tus hijos podría ser una de las cosas más productivas que vas a hacer en toda tu vida.
- Planee algo de tiempo de inactividad. Tómese una tarde o un fin de semana para relajarse y recargar energía.
- Busca actividades de ocio que realmente te gusten. A veces, nos vemos atrapados en la productividad – ya sea en el trabajo o en el hogar – porque en realidad no tienes nada que hacer. Únete a un club, tome un nuevo hobby o planifique una cita nocturna con su pareja.
- Aléjate de todo. Puede ser difícil a veces “desconectar” del trabajo. Al estar físicamente lejos – en una ciudad diferente o incluso es un país diferente – creas una verdadera ruptura de tu vida normal.
La vida es mucho más que estar simplemente chequeando toda tu lista de tareas y no ser 100% productivo no es un delito. De hecho, esto probablemente te hará más feliz (y será más fácil vivir así)
Así que… ¡un reto para ti! Si crees que estás exagerando las cosas ¿Cómo puedes llegar a estar más cómodo siendo menos productivo? Háznoslo saber a los demás en los comentarios…