El estilo de vida minimalista o cómo ser feliz con menos

La vida es una lucha continua por tener más. Todo comienza durante nuestra infancia cuando simplemente no podíamos tener todos esos juguetes que queríamos. Pero esto no se detuvo ahí; era tan sólo el principio. A medida que nos hacíamos mayores, nuestro deseo de tener más crecía exponencialmente.

Nuestros sueños y deseos se volvieron mayores – la búsqueda por tener más se convirtió en algo integral de nuestra existencia. Esto como tal influyo enormemente en las decisiones que hemos tomado a lo largo de la vida. En lugar de tomar decisiones bien fundamentadas, optamos por la alternativa económicamente más prometedora. Muchas personas por lo tanto no toman sus decisiones basado en lo que realmente les va a ser felices, ellas toman decisiones sobre que les pueden ayudar a adquirir más.

Vida minimalista

“Hay dos maneras de ser rico: uno es adquirir mucho y el otro es desear poco.”
Jackie French Koller

Tienen la esperanza de que al tener más (básicamente de todo) con el tiempo esto les hará ser felices. Es una forma retorcida de pensar pero parece totalmente lógico cuando esto se vuelve incuestionable. Pero ¿qué pasaría si realmente hubiera una alternativa a esta carrera por el más? Y si tener menos fuera en realidad mejor. Un estilo de vida minimalista puede introducir una gran variedad de beneficios (muchas de las veces inesperados). Encuentra aquí por qué el tener menos es tener más.

El mundo en que vivimos está plagado de anuncios publicitarios. A casi todos los sitios donde vayamos, vamos a ser recibidos con publicidad. Donde quiera que pongamos nuestra atención hay un anuncio tratando de crear necesidades artificiales para (más o menos) cosas aburridas que ni siquiera necesitamos en primer lugar. La actitud consumista que impregna gran parte de la sociedad se basa en el principio fundamental de que tener más es siempre mejor. Ya no nos definimos por nuestros pensamientos y acciones sino por las cosas que poseemos. Nos bombardean con “el más grande, el mejor” e incuestionablemente nos perdemos en la irreflexiva adquisición de posesiones materiales y en las deudas. Simplemente no podemos evitarlo. Anhelamos los enormes picos de felicidad que creemos resultan de tener una casa más grande, el último gadget, un coche deportivo de lujo o el último bolso de diseñador.

El problema sin embargo es que la búsqueda del más nunca llega a su fin. No es un viaje sin problemas con un destino específico. En cambio es un ciclo que repetimos una y otra vez. Esperamos llegar a nuestro destino (obtener felicidad, alegría y satisfacción) pero nunca llega. No hay un final en este ciclo. La búsqueda por el más nunca es satisfecha y ciertamente no puede ser compensada mediante la adición sin pensar de cada vez más cosas a nuestras vidas. Por tanto, estamos destinados a repetir todo el ciclo una y otra vez… hasta que aprendamos la lección.

“Una de las ventajas de nacer en una sociedad opulenta es que si uno tiene algo de inteligencia, uno se dará cuenta de que tener más y más no resolverá el problema, y la felicidad no radica en las posesiones o incluso en las relaciones: La respuesta está dentro de nosotros mismos. Si no podemos encontrar la paz y la felicidad allí, la misma no va a venir desde el exterior”.
Tenzin Palmo

Todos sospechamos en el fondo de nosotros mismos que la felicidad no es resultado de la adquisición de más cosas. Cuando nos fijamos en nuestras vidas vemos que están llenas de posesiones materiales que ya no son de ningún valor para nosotros. Sin embargo, antes de que llegaran a nuestras manos las queríamos desesperadamente y nos imaginamos durante horas cómo iban a enriquecer nuestras vidas. Desafortunadamente, rara vez analizamos en retrospectiva si estas cosas realmente añaden valor a lo que somos.

En cambio nuestra atención se centra en gran medida en el futuro y en todas las cosas de lujo que deseamos adquirir a continuación. El problema es que no hacemos caso de un principio fundamental que puede marcar la diferencia si logramos entenderlo correctamente. No entender que si una cosa determinada como por ejemplo: un Nokia 6110 no aumentó nuestra felicidad a largo plazo en ese entonces cuando salió al mercado, el último Smartphone tampoco lo va a hacer. Es muy probable que consideremos ese Smartphone en particular como una basura inútil dentro de 10 años.

Minimalismo y Felicidad

Si la adición por el más no aumenta significativamente nuestra felicidad, todos tendríamos que reconsiderar la forma como pensamos sobre la siguiente idea. ¿Qué pasaría si en realidad tener menos fuera tener más?

El estilo de vida minimalista

En la raíz de un estilo de vida minimalista se encuentra la idea de que una vida sencilla nos puede hacer más feliz que la adquisición de cualquier posesión material pueda traernos. Nos ayuda a cambiar nuestro enfoque de lo que es poco importante y de lo que nos distrae a aspectos más significativos y esenciales de nuestra vida. De hecho un estilo de vida minimalista lo cambia todo.

Cambia la forma en que gastamos nuestro tiempo y en dónde invertimos nuestra energía. Ya no existe la necesidad de tener la casa más grande en el barrio o el coche más rápido en tu círculo social. Como resultado de ello, ya no hay necesidad de gastar años de nuestra vida en profesiones que degastan nuestra alma persiguiendo un concepto errado de felicidad que nunca vamos a conseguir. En su lugar, nos da la libertad de pasar más de nuestro tiempo haciendo cosas que nos satisfagan y enriquezcan el sentido y el valor a nuestras vidas.

“Las cosas simples son las más extraordinarias y sólo los sabios consiguen verlas.”
Paulo Coelho

Muchas personas se dan cuenta de que lo que han adquirido hasta ahora no ha contribuido mucho a su felicidad. Sin embargo interpretan esto como una señal de que simplemente necesitan más. Más poder, más dinero y más pertenencias materiales. La alternativa a esto (un estilo de vida minimalista) es rara vez considerado. No parece razonable y lógico. ¿Por qué debería el tener menos hacernos más felices si ni siquiera estamos contentos con lo que tenemos? Que idea equivocada tan terrible.

Vamos a explorar los beneficios de un estilo de vida minimalista. He aquí por qué tener menos en realidad es tener más.

10 Beneficios de ser minimalista

1. Eres libre del consumismo

Un estilo de vida minimalista puede ayudarte a liberarte de las garras que las posesiones materiales ejercen sobre tu vida. Al aprender a apreciar lo que ya tienes, te conviertes en una persona más satisfecha con tu vida en general. El minimalismo sienta las bases para los que desean menos al mismo tiempo sean más felices con menos. Un estilo de vida minimalista por lo tanto se parece a la liberación de los excesos del consumismo. Y mediante la superación de la mentalidad consumista logras un paso importante hacia una vida más simple y significativa.

2. Te enfocas en lo esencial

Tener una vida minimalista no implica que tengas que dar todo lo que posees. En cambio significa volver a dirigir tu foco en lo que es esencial al dejar ir todo lo que no añade valor a tu vida. Las posesiones, las actividades y las personas que son importantes para ti seguirán contigo. Pero todo lo que sea de poca o ninguna importancia será arrastrado lejos de ti. El resultado es una claridad y tranquilidad mental.

También te ayudará a pasar menos tiempo preocupándote por cosas que no son importantes para ti.

3. Claridad mental

Al soltar las cosas que te distraen y que solo añaden nada más que ruido mental a tu vida, obtienes un mayor nivel de claridad mental. Por lo tanto un beneficio importante de un estilo de vida minimalista es que uno está menos ocupado en tratar de adquirir posesiones materiales. En lugar de tener muchas cosas que te distraen, tienen menos pero son cosas más significativas. En resumen, el minimalismo mantiene tu vida libre de desorden y te ayuda a encontrar claridad mental. La claridad mental a su vez te permite centrarte más en las cosas que realmente agregan valor y felicidad a tu vida.

Claridad mental

4. Menos estrés

Los minimalistas se sienten cómodos con menos. De hecho una gran proporción de su felicidad proviene de la capacidad de extraer felicidad y de llevar una vida simple. Se han dado cuenta que la búsqueda del más no conduce automáticamente a una existencia significativa. En consecuencia ya no sienten la necesidad de hacer lo imposible para seguir tratando de cumplir deseos que son insaciables.

Si te sientes más cómodo con tener menos, estarás menos inclinado a ejercer una profesión que odias con el fin de llevar suficiente dinero con la que puedas adquirir posesiones materiales que ni siquiera necesitas. Esto a su vez puede reducir en gran medida el estrés. Vas a tener mucho menos de qué preocuparte lo que te ayudara a ser más consciente de las cosas y de las actividades que realmente aprecias.

5. Aprecio por las cosas pequeñas de la vida

La mentalidad minimalista te ayudará a entender que ya tienes todo lo que necesitas para ser feliz. La felicidad es una elección y sólo se puede encontrar dentro de ti. Esa es la razón por la cual las personas extremadamente ricas pueden estar tan tristes, ser infeliz o estar insatisfechas como los pobres o los de la clase media. Nada externo podrá jamás aumentar considerablemente tu felicidad a largo plazo.

Un estilo de vida minimalista te hace mucho más capaz de apreciar las pequeñas cosas de la vida. Por lo general estas son cosas que son magníficamente hermosas pero en gran medida ignoradas. Las personas hoy en día están muy ocupadas persiguiendo más posiciones que tienen grandes dificultades para apreciar de verdad las maravillas y la alegría de su vida actual. En su lugar, dan estas cosas por sentado lo que hace que sea muy difícil sentirse agradecido por estas pequeñas maravillas.

6. Propósito y significado

En el fondo de nosotros mismos sabemos que el consumismo realmente no satisface. Entendemos que lo único que hace es ayudar a satisfacer algunos de nuestros deseos. Pero no le añade el sentido de tener un propósito de vida. Si una persona tiene como propósito la mera adquisición y recogida de bienes materiales, nunca tendrá una existencia o vida realmente significativa.

Un estilo de vida minimalista se centra en gran medida en la capacidad de identificar y apreciar los aspectos significativos y bellos en tu vida. Te ayuda a dirigir todas tus acciones hacia una existencia más significativa. Como minimalista será menos probable que quedes atrapado en una carrera poco satisfactoria que sólo persigue el dinero. En cambio el minimalismo te da la oportunidad de ejercer una profesión que añade realmente propósito y significado a tu vida.

7. Más tiempo

El estilo de vida minimalista viene con la gran ventaja de obtener más tiempo. No sólo vas a pasar menos tiempo en actividades necesarias para adquirir bienes materiales sino que también pasarás menos tiempo en actividades o con personas que no son significativas para ti. Ya no sentirás la necesidad de ver la televisión durante horas o celebrar el cumpleaños de alguien que ni siquiera conoces o te gusta. Y esa es la verdadera belleza de vivir una vida minimalista. No se trata de dejar de lado las cosas que apreciamos o de negarte a ti mismo ciertas experiencias. El minimalismo se trata de hacer espacio para los aspectos realmente importantes y significativos de la vida.

8. Dinero extra

No es ninguna sorpresa que de forma automática vas a comprar mucho menos si deseas menos cosas. En este sentido el minimalismo es una gran manera de ahorrar dinero. Esto te animará a que gastes menos dinero por la compra de un gran número de cosas que tienen poco o ningún valor para tu vida. Por consecuencia de ello ahorraras dinero y parte de este dinero adicional lo podrás utilizar para comprar cosas de mayor calidad que realmente añaden valor a tu existencia.

9. Menos comparaciones

Otra gran ventaja de un estilo de vida minimalista es que se pone fin al juego de las comparaciones. Después de todo, ¿por qué deberías seguir comparándote a ti mismo con la riqueza o logros materiales de otras personas si no tienes ni siquiera el deseo de esas cosas? Con el minimalismo viene la realización de que las comparaciones son casi siempre injustas. Es simplemente imposible comparar los logros de tu vida con los de otra persona. Un estilo de vida simple no requiere de comparaciones. Tú te sentirás cómodo con lo que tienes y te irá bien con el hecho de que los demás tienen muchas más cosas (materiales). Y una vez que dejes de compararte con los demás, te liberas de la infelicidad y el descontento que viene de hacer comparaciones injustas.

10. Menos miedo al fracaso

Admítelo, tu estas bajo mucha más presión cuando tienes mucho más en juego. Al mismo tiempo, si tienes mucho que perder vas a tener mucho más miedo al fracaso que alguien que no tiene nada que perder. Pero si no tienes que pagar 2000 euros al mes por un piso de lujo y otros 400 euros por un buen coche, estarás menos atormentado por el miedo a perderlo todo. Los minimalistas no tienen mucho que perder y pueden ser perfectamente felices con solo tener nada más que lo esencial.

Consejos para tener un estilo de vida minimalista

Estos son algunos consejos importantes para ti si consideras vivir una vida más minimalista o simplista:

  • Comienza evaluando tu vida. Averigua exactamente en que estás gastando tu tiempo, dinero y evalúa si esto es realmente necesario o vale la pena. Por lo general, la gente tiene todo tipo de compromisos financieros que ni siquiera son importantes en primer lugar. Al mismo tiempo ellos pasan una gran parte de su tiempo en actividades de distracción sin ningún tipo valor real. Ve si puedes reducir la cantidad de tiempo y dinero que gastas en cosas sin sentido e insatisfactorias.
  • Descubre lo que es realmente importante. En la raíz de un estilo de vida minimalista se encuentra la capacidad de descubrir y apreciar lo que es realmente importante para ti. Por lo tanto es de gran importancia el desarrollo de un buen conocimiento acerca de tus prioridades. Al conocer lo que es importante para ti, serás más capaz de concentrarte en la búsqueda de aquellas cosas que son de valor real para ti.
  • Deshazte de las actividades que te hacen perder el tiempo. Todos conocemos las actividades que no hacen más que hacernos perder el tiempo. Algunas de estas actividades son bastante entretenidas pero no añaden mucho valor a lo que somos. Ten el valor de nombrar estas actividades como lo que son y elimínalas de tu vida. Verás que tu existencia gana mucho más significado que antes.
  • Deja de lado las cosas que ya no necesitas. No te limite a mantener las cosas debido a que hayas disfrutado de su uso hace 10 años. Elimina de tu vida de todo lo que ya no es necesario. Aún más importante, deshazte de todas esas cosas que ya no añaden ningún valor a tu vida.
  • Deshazte de las relaciones tóxicas. Algunas personas son simplemente tóxicas. Ellos te envenenan con su actitud negativa, te manipulan para cumplir sus órdenes o drenan tu energía. Independientemente de lo que hagan, si sientes que una persona tiene una influencia muy negativa en tu vida considera dejar que esa relación llegue a su fin.
  • Céntrate en lo atemporal. Cualquiera que sea la decisión que tomes, ve si hay una opción más atemporal o versátil. No siempre es una gran idea basar tus decisiones de compra basadas principalmente en las últimas tendencias de la moda. Al mismo tiempo céntrate en comprar cosas que son de mayor calidad y que van a durar mucho más tiempo.
  • Elimina las distracciones. Si tu atención se interrumpe regularmente por notificaciones electrónicas regulares u otro tipo de distracciones, ve si puedes deshacerte de ellas lo mejor que puedas. Nadie necesita notificaciones de Facebook y Twitter cada 5 minutos. Todo lo que hacen es distraer tu atención y concentración de lo verdaderamente esencial.

Sobre el Autor

Desde joven siempre tuve inquietud por los temas relacionados con el desarrollo personal pero no fue hasta hace algunos años cuando decidí convertirme en un estudiante activo de la psicología positiva, la motivación y la búsqueda del éxito y la felicidad. Autor del libro Camino a la superación.

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