La verdad sobre la primera impresión

La primera impresión es un fenómeno interesante. Casi todo artículo o capítulo de algún libro que hable sobre este tema te dirá que las primeras impresiones son muy importantes por lo que tienes que asegurarte de que siempre muestres lo mejor de ti.

Por lo tanto todos te animan a estar bien vestido, a tener un lenguaje corporal positivo y a prestar atención a una docena de cosas cuando interactúas con una persona por primera vez, todo esto con el fin de transmitir un mensaje ideal sobre tu persona.

La verdad sobre la primera impresión

“Con seguridad, cuando trates de causarle buena impresión a alguien, cometerás alguna estupidez.”
Anónimo

Pero ¿Todo esto es realmente necesario? y ¿Es realmente útil?

Mi respuesta es un rotundo “No”. En los siguientes párrafos me gustaría mostrarte el por qué y decirte la verdad acerca de las primeras impresiones. Hay varias cosas importantes a tomar en cuenta sobre esto.

1. Las primeras impresiones son corregibles

Efectivamente, los primeros minutos de una interacción social tienden a tener más peso en como la otra persona te percibe que en cualquier otro período posterior de tiempo.

Sin embargo, aquí está lo importante: cuanto más tiempo extiendas la mayoría de las interacciones que tengas con otra persona más capaz serás de cambiar la percepción que has creado en esos primeros minutos si así lo quieres.

En una conversación de 30 minutos, la primera impresión se crea en digamos los primeros 3 minutos. Incluso si tú piensas que has dado una impresión terrible, tienes 27 minutos para recuperarte. Esto es más que suficiente para ser capaz de darle vuelta a casi cualquier percepción que hayas creado.

En la práctica lo veo todo el tiempo: personas que se comportan de forma incómoda cuando interactúan al principio con un extraño, pero a medida que se sienten más cómodas con la relación, se va produciendo cambios en el comportamiento y en la impresión global que se tenía de esa persona.

2. Cuanto más te preocupes por la primera impresión, está peor se volverá

Veo que esto también sucede con frecuencia. Tú te preocupas por conseguir hacer una gran primera impresión, por lo que aprendes todos esos consejos y trucos que existen en los libros o en internet para crear una buena primera impresión.

Después vas a un entorno social y tu mente está tan repleta de ideas para aplicar que ni siquiera puedes pensar con claridad. Por lo tanto, comienzas a sentirte más nervioso que de costumbre y empiezas a tener un comportamiento un poco extraño, lo que hace que te pongas aún más nervioso y amplifica aun más tu forma de actuar.

En realidad una de las mejores cosas que puedes hacer es no preocuparte demasiado por la primera impresión que produces. Trata de comportarte de una manera correcta pero no te exijas a ti mismo ser perfecto e intenta no tratar de aplicar todos esos miles de consejos que has estudiado.

Esto te ayudará a estar tranquilo y centrado, estarás en un estado en el cual tendrás más posibilidades de mostrar lo mejor de ti y de hecho crear una buena percepción. Esta es una de las paradojas de las relaciones humanas.

3. No importa si hay gente a la que no le gustas

Yo creo que las personas que te animan a prestar una atención extraordinaria a la primera impresión que produces a menudo tienen la mentalidad de que se necesita complacer a todos los que conoces.

No hay un motivo razonable para creer eso. Esto es sólo una actitud poco práctica de las personas que siempre quieren caer agradables que no te llevara a ninguna parte. Esto te hace estar inseguro acerca de las otras personas, además convierte la relación que tienes con la gente en una carga y te hace perder enormes cantidades de energía tratando de complacer a los demás.

Si tú eres una persona que piensa de esta manera, trata de salir de ello tan pronto como sea posible. Date cuenta de que no es necesario complacer a todo el mundo y que está bien si no les gustas a algunas de las personas que conoces. Nadie ha muerto a causa de ello.

4. Lo que realmente importa es tu estilo único de interacción social

Dado que las primeras impresiones son corregibles es lógico pensar que lo que realmente importa es tu capacidad para corregirlos. Y esta capacidad es determinada por tu estilo de interacción con los demás.

Si eres hábil socialmente entonces puede darte el lujo de cometer errores, incluso errores enormes que cometas en cualquier momento mientras interactúas con otros. Confía en mí: en realidad esto no es importante. En forma general tú todavía puedes crear una impresión positiva.

Por eso es que creo que en lugar de centrarte en aprender en cómo crear una buena primera impresión, lo mejor es que te centres en desarrollar tus habilidades interpersonales en general. Ellas serán las que te llevarán a través de una conversación y te ayudarán a construir relaciones de calidad con los demás.

Aprende a ser un buen oyente y aprende a expresarte con fluidez. Desarrolla tu conciencia social y desarrolla tus habilidades narrativas. Estos son elementos verdaderamente importantes.

Cuando tengas una visión correcta acerca de las primeras impresiones, serás capaz de darles la atención exacta que se merecen. Ni más, ni menos. Tú pones tu atención y energía en el lugar correcto y mejoraras tu capacidad de relacionarte con los demás.


Sobre el Autor

Desde joven siempre tuve inquietud por los temas relacionados con el desarrollo personal pero no fue hasta hace algunos años cuando decidí convertirme en un estudiante activo de la psicología positiva, la motivación y la búsqueda del éxito y la felicidad. Autor del libro Camino a la superación.

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