Cosas que tienes que saber sobre la verdadera felicidad

verdadera felicidad

“Todo el mundo persigue la felicidad, sin darse cuenta de que la felicidad está en sus talones.”
Bertolt Brecht

La felicidad nos rodea pero algunos de nosotros estamos ciegos a su presencia. Puede ser difícil ver la felicidad a través de las heridas y los problemas del presente. El dolor, la soledad, las dificultades y los problemas económicos pueden rodearnos como una niebla espesa. El sol puede disolver la niebla pero cuando estás dentro de una niebla de angustia emocional, el sol puede parecer oscuro y distante. Tenemos que encender el fuego dentro de nosotros para quemar esa niebla. Las personas felices arden con una luz que les permite ver todas las alegrías del mundo y alejar los pensamientos y las emociones oscuras. Algunas personas encuentran difícil encontrar esa chispa y encender su fuego interior porque piensan que la felicidad es algo que les sucede a ellos y no algo que crean por sí mismos.

Aquí tienes 5 verdades sobre la felicidad que a veces no percibimos:

1. Es un viaje y no un destino

La felicidad no es un lugar al que se llegue. La felicidad es el viaje en sí mismo. Todos los días debes elegir caminar por el camino de la felicidad y no hacia la felicidad. Aprende a disfrutar del viaje o por lo menos disfruta de la vista. Busca la felicidad donde sea que la encuentres. También ayuda traer amigos durante el viaje. Sé paciente y busca cosas nuevas y maravillosas que podrías haber perdido.

“La felicidad es una dirección, no un lugar.”
Sydney J. Harris

2. Tienes que trabajar para ser más feliz

Debes mantener tu fuego interior encendido al alimentarlo todos los días. Hacer cosas que sean amables, generosas o útiles puede brindar felicidad a los demás. La felicidad es contagiosa y cuando haces felices a los demás también te sentirás feliz. Se siente bien que la gente te aprecie y agradezca las cosas que haces por ellos. Da felicidad a otras personas todos los días y ellos te traerán alegría a cambio.

3. Nos adaptamos rápidamente

Lo nuevo nos traerá felicidad a corto plazo pero rápidamente nos acostumbraremos. Esa nueva casa, automóvil, televisión, relación o trabajo nos hará felices al principio pero la novedad desaparecerá rápidamente. Nos acostumbramos y queremos más. Dejamos de apreciar lo que tenemos en nuestras vidas y deseamos algo más nuevo y brillante. Es parte de nuestra naturaleza y parece estar integrado en nosotros. Pero podemos elegir ser agradecidos por las cosas y las personas que tenemos en nuestras vidas. Tenemos que recordarnos a nosotros mismos que somos afortunados de tener lo que tenemos y que mucha gente tiene mucho menos que nosotros.

4. La felicidad y el placer no son lo mismo.

Algunas personas confunden los placeres de la mente y el cuerpo con la verdadera felicidad. Se entregan a las drogas, el alcohol, la comida, el ejercicio, el sexo, la adrenalina y cualquier otra cosa que puedas imaginar que estimule el cuerpo físico. Pero estos placeres son fugaces y creamos una tolerancia hacia ellos. Requerimos dosis más grandes e intensas de estos placeres para obtener la misma gratificación. Nos perdemos en nuestros deseos de perseguir el placer.

“Si te dejas llevar fácilmente por la autosatisfacción, es posible que tengas una fuente muy barata y poco confiable de felicidad.”
Leon Kass

La felicidad es un estado mental y no uno del cuerpo. Un cuerpo sano con apetitos saludables sin duda puede ayudarnos a lograr nuestra felicidad, pero una indulgencia excesiva en la gratificación física en realidad puede obstaculizar nuestro estado de felicidad. Muy poco y mucho de algo pueden alimentar la infelicidad.

5. Todos somos diferentes

Lo que te hace feliz podría ser fundamentalmente diferente de lo que hace feliz a los demás. Tienes que encontrar tu propio camino para ser feliz. Otros caminarán contigo por un tiempo pero el camino es el tuyo. Lo construyes sobre la marcha con las experiencias y recuerdos que son exclusivamente tuyos. Lo que hace feliz a tu pareja, a tus amigos o a tu familia puede ser diferente de la tuya. Alimenta tu fuego con las cosas que te hacen feliz a la vez que alimentas los fuegos de quienes te rodean. Una vez que hayas encontrado tu chispa y alimentado tu fuego hasta el punto en que hayas disipado la niebla que te rodea entonces podrás acercarte a otros que todavía están perdidos en su propia niebla. Múdate y hazles sentir tu calor. Déjelos sentir tu felicidad mientras los ayudas lentamente a levantar la niebla alrededor de ellos mismos.


Sobre el Autor

Desde joven siempre tuve inquietud por los temas relacionados con el desarrollo personal pero no fue hasta hace algunos años cuando decidí convertirme en un estudiante activo de la psicología positiva, la motivación y la búsqueda del éxito y la felicidad. Autor del libro Camino a la superación.

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