¿Qué pasaría si…?

Siempre he creído que todo lo que pasa, pasa por una razón. Sean experiencias buenas o malas, lo interesante es: Aprender de ello. No es difícil preguntarse: ¿Por qué a veces las cosas no resultan como esperábamos?

Llámese destino, karma, voluntad de Dios o como le quieran llamar; lo único cierto es que debemos estar preparados y preparadas para hacerle frente a los cambios.

Decidir

He conocido personas que no se atreven a cambiar o hacer algo diferente por miedo; miedo a intentar, miedo al fracaso, miedo al rechazo, miedo a perder, miedo… siempre miedo. ¡Es increíble!

Una verdad irrefutable es que el cambio es lo único que se mantiene constante, así como dijo Eric Hoffer: “En tiempos de cambio, quienes estén abiertos al aprendizaje se adueñarán del futuro, mientras que aquellos que creen saberlo todo estarán bien equipados para un mundo que ya no existe”.

Sabemos que si lanzamos una moneda al aire, las probabilidades de cara o cruz siempre es cincuenta/cincuenta. Y amigos, déjenme decirles, que así es la vida y sobre todo en la toma de decisiones; con la leve diferencia que aunque tomes la decisión incorrecta, siempre vas a ganar. ¡Si, vas a ganar! siempre y cuando tengas claro que intentaste de una forma y no funcionó y que la próxima vez que tomes una decisión, lo harás basado en tu experiencia previa y con seguridad esta vez vas a ganar mucho más.

Tal vez suene algo loco, probablemente sí. ¿Es posible ganar mientras se pierde? Yo digo que si, por lo tanto nunca perdiste.

¿Quién ha sentido la sensación desesperante de haberse perdido? Recientemente, un amigo me dijo que “perdiéndonos es como nos encontramos”, eso es cierto. Desde hace algunos meses resido en otro país, mi sentido de ubicación no es muy bueno y cuando solía perderme, eran los momentos en los que más reflexionaba y aprendía de mi misma. Me perdí, no lo niego, no llegue al lugar que buscaba, pero gane, gane mucho, me conocí a mi misma.

Siempre hablando de Cambios, de perder y ganar, recuerdo que en una clase que tome en la Universidad – Micro Economía- aprendí sobre “El Costo de Oportunidad” a mí me gusta integrar los conocimientos y aplicarlos a la vida cotidiana, si bien el contexto en que lo aprendí era aplicado a las empresas, pero, ¿Quién dice que no lo podemos aplicar en nuestras vidas?

Básicamente, ese principio se refiere a las cosas que se dejan de hacer o a las que se renuncian, para poder realizar otras cosas. Es difícil cuando lo trasladas a la vida real, porque (no se ustedes, pero a mí me pasa) queremos tenerlo todo y no sacrificar nada.

Entonces, aprendí que la única forma que puedo tomar una decisión y no sentirme mal por lo que renuncio de manera temporal o permanente, es viendo las cosas en perspectiva y de manera objetiva. No llegue a este punto por mí misma, los consejos de mi padre me han ayudado ¡Y mucho! Esa es mi base.

Tuve que tomar una decisión, no quería, me resistía, esperaba señales, pero no pasaba nada. Finalmente acepté que yo estaba creando una oportunidad y que si quería cambios en mi vida, tenía que hacer las cosas de un modo diferente. Lo hice. ¡Funcionó!

A veces, al igual que en Economía, te instruyen a pensar en posibles escenarios, para que te prepares ante cualquier cambio en el Mercado; del mismo modo, creo que deberíamos prepararnos para plantear escenarios en nuestras vidas, así cada vez que se presenten cambios o las cosas no resulten como esperábamos, ya hayamos pensado en una solución o alternativa. La pregunta clave aquí, es: ¿qué pasaría si…?

Te invito a replantear tus pensamientos y si estas contemplando una idea, quieres hacer algo, pero te da miedo intentar, piensa, pregúntate: ¿qué pasaría si…? ¿Qué pasaría si esta es la única oportunidad en mi vida y la dejo pasar? Que pasaría si no lo hago? ¿Cómo me sentiría el resto de mi vida? ¿Qué pasaría si no lo intento? ¿De qué me perdería? ¿Qué pasaría si me quedo? ¿Qué pasaría si me voy?

Cuestiónate, piensa ¿Dónde quieres llegar? ¿Qué te hace feliz? Y conecta puntos; de nuevo, todo pasa por una razón. Hace suposiciones, piensa en alternativas, propone soluciones, no te estanques. La vida es una, el tiempo pasa y las oportunidades son escasas. Creemos condiciones, pensemos diferente, caminemos, abramos paso. Intenta y si no funciona, ajusta; Cree en vos mismo(a), intenta, siempre intenta, ¡cree y lograras!


Sobre el Autor

Soy una joven nicaragüense, graduada en Administración de Empresas, apasionada por la psicología, la lectura y la música. Con muchos deseos de ser un agente de cambio en la sociedad. Contacto en facebook: Zayda Luquez

2 comentarios

  1. Emilio Segovia en

    Excelente post, estoy en una situación personal donde estoy haciendome la pregunta: ¿Qué pasaría si?… Da mucho miedo salir de la zona de confort pero existen millones de oportunidades fuera de ella, que si se dan genial, creces y si no genial también porque aprendes de esa experiencia y además también creces. Gracias por esas palabras que dan más base a las decisiones que como persona estoy tomando en este momento de mi vida.

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