Resiliencia – Qué es y 10 consejos para ser más resiliente

La resiliencia es lo que da a la gente la fuerza psicológica para hacerle frente al estrés y a las dificultades. Es el reservorio mental de fuerza que las personas pueden utilizar en tiempos de necesidad para poder superar esas situaciones sin desmoronarse.

Los psicólogos creen que los individuos resilientes son más capaces de manejar las adversidades y reconstruir sus vidas después de una catástrofe.

La resiliencia ayuda a las personas a enfrentar los desafíos de la vida.

Superar un cambio profundo o una pérdida es una parte inevitable de la vida.

En algún momento de la vida todo el mundo experimentara diferentes tipos de contratiempos. Algunos de estos desafíos pueden ser relativamente menores (no entrar en una clase que querías tomar), mientras que otros son desastrosos a una escala mucho mayor (huracanes, ataques terroristas). La forma en cómo nos ocupamos de estos problemas puede desempeñar un papel importante no sólo en el resultado final sino también en las consecuencias psicológicas a largo plazo.

¿Qué es la Resiliencia?

¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas parecen permanecer en calma frente a un desastre mientras que otras parecen desmoronarse? Las personas que pueden mantener la calma tienen lo que los psicólogos llaman resiliencia o una capacidad para hacerle frente a los problemas y contratiempos.

Las personas resilientes son capaces de utilizar sus habilidades y fortalezas para enfrentarse y recuperarse de problemas y desafíos. Estos problemas pueden incluir la pérdida de un empleo, problemas financieros, enfermedades, desastres naturales, emergencias médicas, divorcio o la muerte de un ser querido.

En lugar de caer en la desesperación o esconderse de los problemas con estrategias de supervivencia poco saludables, las personas resilientes enfrentan las dificultades de la vida de frente. Esto no significa que experimenten menos angustia, dolor o ansiedad que otras personas. Significa que manejan tales dificultades de maneras que fomentan la fuerza mental y el crecimiento personal.

En muchos casos pueden convertirse en personas aún más fuerte de lo que eran antes.

Aquellos que carecen de esta resiliencia pueden en cambio sentirse abrumados por tales experiencias. Pueden verse superados por los problemas y caer en hábitos poco saludables (alcohol, drogas, etc.) para hacerle frente a los desafíos de la vida. La decepción o el fracaso pueden conducirlos a comportamientos insalubres, destructivos o incluso peligrosos. Estos individuos son más lentos para recuperarse de los contratiempos y pueden experimentar más angustia psicológica como resultado de ello.

La resiliencia no elimina el estrés ni elimina las dificultades de la vida. Las personas que poseen esta resiliencia no ven la vida a través de lentes de color rosa. Ellos entienden que los reveses pasan y que a veces la vida es dura y dolorosa. Todavía experimentan el dolor emocional, aflicción y un sentido de pérdida que viene después de una tragedia pero su perspectiva mental les permite trabajar a través de esos sentimientos y poder recuperarse.

En cambio la resiliencia da a la gente la fuerza para enfrentar los problemas, superar la adversidad y seguir adelante con sus vidas. A raíz de los traumas ocurridos a través de ataques terroristas o desastre naturales muchas personas han demostrado comportamientos que caracterizan la resiliencia. No sólo fueron capaces de mantenerse fuertes frente a pérdidas casi insoportables, sino que fueron capaces de continuar e incluso ofrecer apoyo emocional a otros afectados por las mismas tragedias.

Incluso frente a eventos que parecen totalmente inimaginables, la gente puede reunir la fuerza no sólo para sobrevivir sino para prosperar.

Factores que contribuyen a la resiliencia

Algunos individuos nacen con estas habilidades y con rasgos de la personalidad que les ayudan a permanecer imperturbables contra los desafíos. Sin embargo estos comportamientos no son sólo rasgos innatos que se encuentran en un selecto pocos individuos. Según muchos expertos la resiliencia es bastante común y la gente es muy capaz de aprender las habilidades que se necesitan para ser más resilientes.

El apoyo social es otra variable crítica que contribuye a la resiliencia.

Las personas mentalmente fuertes tienden a tener el apoyo de familiares y amigos que ayudan a animarlos en tiempos difíciles.

Otros factores asociados con la resiliencia incluyen:

  • Tener opiniones positivas de sí mismos y de sus habilidades.
  • La capacidad de hacer planes realistas y atenerse a ellos.
  • Tener una capacidad de auto control.
  • Ser un buen comunicador.
  • Verse a sí mismos como combatientes en lugar de víctimas.
  • Tener una alta inteligencia emocional y manejar sus emociones de manera efectiva.

10 consejos para ser una persona más resiliente

La resiliencia a menudo puede significar la diferencia entre poder controlar una situación y perder la calma. Las personas resilientes tienden a mantener una perspectiva más positiva y a lidiar con el estrés de forma más eficaz. Aunque algunas personas parecen tener resiliencia de forma natural, estos comportamientos también pueden aprenderse. Los siguientes consejos son sólo algunas de las técnicas en las cuales debes centrarte con el fin de fomentar tu propia resiliencia.

1. Sé optimista

Las personas resilientes son optimistas.

Mantenerse optimista durante los períodos de oscuridad puede ser difícil pero mantener una perspectiva de esperanza es una parte importante de la resiliencia. El pensamiento positivo no significa ignorar el problema para centrarte en obtener resultados positivos. Significa entender que los reveses son transitorios y que tienes las habilidades para combatir los desafíos que enfrentas. Puede que estés enfrentando una situación muy difícil pero es importante permanecer optimista y pensar en un futuro más brillante.

2. Acepta los cambios en tu vida

La flexibilidad es una parte esencial de la resiliencia. Al aprender a ser más adaptable estarás mejor preparado para actuar cuando te enfrentes a una crisis de vida. Las personas resilientes utilizan a menudo estos sucesos como una oportunidad de conseguir nuevos caminos para superar los problemas. Aunque mucha gente pueda venirse abajo debidos a cambios abruptos en sus vidas, los individuos altamente resilientes son capaces de adaptarte y de prosperar.

3. Encuentra un sentido de propósito en tu vida

Encuentra un propósito en tu vida para construir la resiliencia.

Ante una crisis o tragedia el encontrar un propósito de vida puede desempeñar un papel importante en nuestra recuperación. Esto podría implicar involucrarse en acciones dentro de tu comunidad, cultivar tu espiritualidad o participar en actividades que sean significativas para ti.

4. Piensa positivamente en tus habilidades

Se ha demostrado que la autoestima tiene un papel importante en el manejo del estrés y en la recuperación ante hechos que han ocurridos. Recuerda todo el tiempo cuales son tus fortalezas y lo que has conseguido. Confiar más en tu propia capacidad de responder y lidiar con la crisis es una gran manera de construir resiliencia para el futuro.

5. Crea una fuerte red social

Las fuertes redes sociales fomentan la resiliencia.

Tener personas que se preocupen por ti y que te sirvan de apoyo actúa como un elemento de protección ante situaciones de crisis. Es importante tener personas en las que puedas confiar plenamente. Aunque el hecho de que hablemos de una situación por lo que estemos pasando con un amigo o un ser querido no hará que los problemas desaparezcan, te permitirá compartir tus sentimientos, obtener apoyo, recibir comentarios positivos y recibir posibles soluciones a tus problemas.

6. Nútrete a ti mismo

Cuando estás estresado puede ser demasiado fácil descuidar tus propias necesidades. Perder el apetito, ignorar el ejercicio y no dormir lo suficiente son reacciones comunes ante una situación de crisis. Céntrate en construir habilidades que te permitan nutrirte como persona incluso aunque estés preocupado. Busca tiempo para realizar actividades que goces. Al cuidar de tus propias necesidades puede aumentar tu salud en general además de la resiliencia y estarás completamente listo para afrontar los desafíos de la vida.

7. Desarrolla tus habilidades para resolver problemas

Las personas resistentes pueden resolver problemas.

Las personas que son capaces de conseguir soluciones son más capaces de hacerle frente a los problemas que los que no pueden. Cuando te encuentres ante un desafío, haz una lista rápida de algunas de las formas posibles de resolver el problema. Experimenta con varias estrategias y concéntrate en desarrollar una manera lógica de trabajar ante problemas comunes. Al practicar tus habilidades de resolución de problemas vas a estar mejor preparado para hacerle frente a desafíos más graves cuando surjan.

8. Establece metas

Las situaciones de crisis son desalentadoras e incluso pueden parecer insuperables. Las personas resilientes están capacitadas para ver estas situaciones de una manera realista y luego establecer metas razonables para hacerle frente al problema. Cuando te encuentres abrumado por una situación da un paso atrás para evaluar simplemente lo que está delante de ti. Piensa en todas las soluciones posibles y luego divídelas en pequeños pasos que puedas seguir para conseguir tus objetivos.

9. Toma los pasos necesarios para resolver el problema

Las personas resilientes toman medidas rápidas.

Simplemente esperar a que un problema se vaya por sí solo sólo va a prolongar el mismo. En su lugar, empieza a trabajar inmediatamente en la resolución del problema. Puede ser que no haya una solución rápida o sencilla peor podrás tomar medidas para mejorar tu situación y que sea menos estresante. Concéntrate en el progreso que has hecho hasta ahora y planifica tus próximos pasos en lugar de desalentarte por la cantidad de trabajo que todavía necesita ser realizado.

10. Continúa mejorando tus habilidades

Ten en cuenta que puede tomar algo de tiempo construir tu resiliencia así que no te desanimes si todavía luchas en hacerle frente a eventos problemáticos. La resiliencia no es una cosa sorprendente sino que es algo muy corriente y puede ser aprendida por la mayoría. La resiliencia no implica ningún conjunto específico de comportamientos o acciones pero puede variar drásticamente de una persona a otra. Concéntrate en practicar las características frecuentes de las personas resilientes pero también recuerda basarte en tus propias fortalezas existentes.


Sobre el Autor

Desde joven siempre tuve inquietud por los temas relacionados con el desarrollo personal pero no fue hasta hace algunos años cuando decidí convertirme en un estudiante activo de la psicología positiva, la motivación y la búsqueda del éxito y la felicidad. Autor del libro Camino a la superación.

4 comentarios

  1. Muchas gracias, la verdad sentí que me estaba dando los síntomas de toda una vida, gracias por esta explicación. Excelente muchas bendiciones

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