6 formas de vencer tu miedo a lo desconocido

No hay garantías en la vida.

El miedo a lo desconocido es quizás el mayor sustento de la ansiedad. Ya sea por tu salud, tus relaciones, tus hijos o tu trabajo, no hay garantías en la vida más que estar listo para que se presente lo inesperado en cualquier momento.

El miedo a lo desconocido es lo mismo que el miedo al futuro. Cuando no enfrentamos directamente a nuestro miedo obtenemos como resultado ansiedad en nuestras vidas.

miedo a lo desconocido

“El que no está conquistando todos los días un poco de miedo no ha aprendido el secreto de la vida.”
Ralph Waldo Emerson

No solo la ansiedad es un desperdicio de tu precioso tiempo y energía; también afecta la química de tu cerebro por lo que puede terminar produciendo una superproducción de cortisol. Los niveles altos de cortisol aumentan las posibilidades de cáncer, enfermedad cardíaca, diabetes y otros trastornos inmunológicos. Definitivamente no es una receta para la felicidad.

6 formas de vencer tu miedo a lo desconocido

Cualquiera que sea el motivo, cuando tengas que vivir con incertidumbre recuerda lo siguiente:

1. Prepárate para lo peor y espera lo mejor.

Identifica cual puede ser el peor de los resultados y enfréntalo con valor. Investiga porque se puede producir ese resultado para que sepas qué esperar aunque nunca se produzca.

“Soy un hombre viejo y he conocido grandes y muchos problemas, pero la mayoría de ellos nunca sucedieron.”
Mark Twain

2. Vive tu vida en ráfagas cortas.

Hora a hora, minuto a minuto, dígase algo así como: “Voy a mantener la calma durante los próximos 20 minutos”. Estos logros pequeños y consistentes te ayudarán a sentirte más seguro.

3. Mantente conectado con el presente.

Respira profundamente. Mira a tu alrededor y observa detenidamente 5 cosas que puede observar detenidamente, 4 cosas que puedas tocar, 3 cosas que puedas escuchar, 2 cosas que puede oler y 1 emoción que puedas sentir.

“Si no estás viviendo este momento, en realidad no estás viviendo.”
Eckhart Tolle

4. Realiza actividades que te enriquezcan.

Indiferentemente de si eres un asistente de la iglesia, un amante de la naturaleza, un meditador, un nadador, un corredor, un cocinero o un ciclista. Involúcrate en actividades que te mantengan enfocado en el presente y mantenga su mente libre del ruido del estrés.

5. Mantente emocional y físicamente tan fuerte como sea posible.

Obtenga ayuda y apoyo de profesionales para mantenerte en buena forma.

6. Participa en algún acto de caridad.

Cuando ayudamos a otros, nos olvidamos de preocuparnos.

Si te paras a pensarlo de una manera u otra, básicamente siempre vivimos con incertidumbre. Vivir en el aquí y el ahora, notar la alegría en las cosas pequeñas y estar agradecido por nuestras bendiciones es la mejor defensa contra nuestro miedo a lo desconocido.

Por ejemplo, puede que tu pareja te diga que está pensando en dejar la relación. Estás devastado porque no quieres que la relación termine.

Puedes desperdiciar tu energía física y emocional persiguiendo a esa persona con llamadas frecuentes y con mensajes de texto, revisando sus actividades en las redes sociales, molestando a tus amigos con tu malestar, perdiendo el sueño sin enfocarte en el trabajo y sintiéndote deprimido y ansioso.

La alternativa para vivir con este tipo de incertidumbre sería en cambio recordar que tuviste una vida antes de esa persona y que continuarás teniendo una. Cuídate con buena nutrición y con ejercicio. Observa tu ansiedad antes de “actuar” destructivamente. Respira profundamente y participa en actividades que te calmen tu mente.

Busca profesionales seguros y comprensivos que te ayuden a encaminarte por ti mismo. Da lo que estás buscando conseguir ayudando a otros y recuerda que eres parte de una imagen mucho más grande con muchas opciones.

Tenga en cuenta que el primer enfoque ineficaz se centra en tratar de controlar al otro y el segundo enfoque saludable se centra en controlarte a ti mismo y cuidarse.

“Quien vence a otros, es fuerte. Quien se vence a sí mismo, es poderoso.”
Lao-tsé

En el mundo de hoy, el concepto de vivir con incertidumbre es más audaz que nunca. Las personas con frecuencia tienen dudas sobre su seguridad tanto física como emocionalmente. Necesitamos ser más cautelosos al asistir a eventos públicos. Necesitamos trabajar más duro para mantener seguros a nuestros niños, tanto en la escuela como por internet.

Necesitamos mantener mucha independencia en nuestros matrimonios ya que uno de cada dos no funciona. Debemos estar atentos a nuestra actividad en Internet. Tenemos que esperar que no seamos reemplazados o despedidos de nuestros trabajos. Necesitamos “cuidar nuestras espaldas” cuando viajamos al exterior.

La lista continúa. Si no desarrollamos las habilidades para afrontar la vida cotidiana en un mundo estresante, arriesgamos nuestra buena salud y nuestra tranquilidad.

Si te paras a pensarlo de una manera u otra, básicamente siempre vivimos con incertidumbre. Vivir en el aquí y ahora, notar la alegría en las cosas pequeñas y estar agradecido por nuestras bendiciones es la mejor defensa contra nuestro miedo a lo desconocido.


Sobre el Autor

Desde joven siempre tuve inquietud por los temas relacionados con el desarrollo personal pero no fue hasta hace algunos años cuando decidí convertirme en un estudiante activo de la psicología positiva, la motivación y la búsqueda del éxito y la felicidad. Autor del libro Camino a la superación.

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